viernes, 13 de abril de 2012

El sistema solar de los nueve planetas

En 2010, una estrella que se encuentra a 127 años luz de distancia sorprendió al mundo, se había convertido en el mayor sistema de planetario conocido, sin contar el nuestro, la estrella anfitriona de este sistema tenía en sus órbitas a 5 planetas, aunque posiblemente tuviese hasta siete. Ahora, esta estrella (llamada HD 10180) ha acaparado de nuevo los titulares ya que en realidad podría tener tener nueve planetas extrasolares orbitando alrededor de ella.

Curiosamente, HD 10180 es una estrella enana amarilla, muy parecida a la del sol, por lo que este descubrimiento ha atraído muchos paralelismos con nuestro propio Sistema Solar. Se trata de un sistema multi-planetario que rodea a una estrella similar al Sol. Pero también es un lugar muy extraño con una variedad de mundos repartidos en órbitas muy diferentes.

Se cree que uno de los exoplanetas HD 10180 es pequeño, aunque los astrónomos sólo conocen las masas de los planetas, no su tamaño físico o composición. El más pequeño de sus mundos tiene aproximadamente 1,4 veces la masa de la Tierra, por lo que es una “super-Tierra”.

Cuando se descubrió por primera vez que HD 10180 era un sistema multi-planetario, los astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO) habían detectado seis exoplanetas que ejercían un “tirón” gravitacional de su estrella anfitriona. Usando el método de detección de “velocidad radial”, los astrónomos observaron el bamboleo de la estrella, lo que les permitió descubrir hasta siete mundos que tienen entre 1,4 y 65 veces la masa de la Tierra.

Se habían descubierto cinco planetas extrasolares con una masa de 12 a 25 veces la terrestre, algo parecido a mini-Neptunos, mientras que otro fue detectado orbitando en los confines más remotos del sistema con una masa de 65 masas terrestres, similar a Saturno, que tardaba alrededor de 2.200 días en completar una órbita.

Pero ahora, mientras que se intentaba verificar la señal del pequeño mundo terrestre 1,4 veces más pesado que la Tierra, parece que se han encontrado otros dos pequeños mundos alienígenas.

“Además de estas siete señales, aparecieron dos señales periódicas adicionales que son, de acuerdo con las probabilidades del modelo… estadísticamente significativas y es improbable que sean causadas por ruido o los datos de muestreo o una pobre cobertura de fase en las observaciones,” explico Mikko Tuomi, del Universidad de Hertfordshire, en los informes publicados de un nuevo trabajo de investigación (PDF) aceptado para su publicación en la revista Astronomy & Astrophysics .

Esto significa básicamente que Tuomi ha vuelto a analizar los datos de las observaciones formuladas anteriormente por el espectrógrafo HARPS (instrumento instalado en telescopio de 3,6 metros de la ESO en La Silla, Chile), confirmando las señales previas que indicavan la existencia de los primeros siete planetas extrasolares descubiertos en 2010 y descubierto dos nuevos mundos en el proceso.

Es más, estas dos nuevas señales representan otras dos súper-Tierras, dice Tuomi. Una de ellos parece ser 1,9 veces más masivo que la Tierra y la otra tendria 5,1 masas terrestres.

Aunque estos planetas pueden ser considerados “súper-Tierras”, la única similitud con nuestro planeta es su masa, así que no tenemos que emocionarnos por haber encontrado los tan codiciados planetas análogos a la Tierra.

El planeta que tiene una masa de 1,4 tiene un período orbital de sólo 1,2 días. Las dos nuevas súper-Tierras también tienen órbitas muy cercanas a su estrella y sus “años” duran sólo 10 y 68 días. Por lo tanto, cualquier discusión sobre la existencia de vida (tal como la conocemos) existente en estos mundos seria banal ya que, probablemente, serán terriblemente calientes, sin posibilidad de que exista agua líquida en sus superficies. También seria discutible la posible existencia de que cualquier tipo de atmosfera pudiera aferrarse a alguno de estos mundos a medida que son bombardeados por las constantes e intensas tormentas estelares.

A medida que continuamos la caza de exoplanetas, es sólo cuestión de tiempo hasta que logremos que descubrir un nuevo mundo de masa terrestre orbitando a una estrella parecida al Sol dentro de la zona habitable, la distancia de una estrella donde el agua puede existir en estado líquido. Por desgracia, aunque la búsqueda de planetas con proyectos como el Telescopio Espacial Kepler detectase este tipo de mundos “parecidos a la Tierra”, necesitaríamos medios aún más potentes para detectar si un mundo puede ser realmente parecido a la Tierra, si cuenta con una superficie sólida y con océanos de agua líquida.

Y en cuanto a la detección de cualquier tipo de vida, nuestra tecnología actual nos limita y nos obliga a estar físicamente delante de ella y viajar hasta donde se encuentre. Pero en el caso de HD 10180, a 127 años-luz es un largo viaje.

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